La palabra Sensei en
Oriente tiene el significado de "Profesor Honorable"; una
persona que entrega un conocimiento valorado en su sociedad. La
palabra Sensei no sólo se aplica a las artes marciales japonesas,
sino a cualquier individuo que enseña su profesión y trabajo. Así, en Japón, si
un carpintero enseña carpintería u otra persona enseña su oficio es llamado con respeto "Sensei".
Sensei no significa DIOS o "Todopoderoso", sólo es alguien que entrega
con dedicación lo que ama hacer.
El Sensei en las artes marciales tiene un significado enorme. No sólo va a tener la misión de entregar un "conocimiento" marcial, sino tendrá la responsabilidad de formar al alumno integralmente al través del "DO" (camino desde el punto de vista filosófico). El Sensei con su vivir diario tendrá que predicar el correcto desenvolvimiento del individuo en la sociedad. A pesar de llevar una filosofía no muy valorada en nuestros días, deberá promover y mostrar la correcta vía en las artes marciales. Sus movimientos técnicos así como sus actitudes serán imitadas por sus alumnos y por sobre todo; los niños.
Sensei es un ser humano, que predica el correcto actuar y que también predica para sí mismo, ya que por su condición humana tiene muchos defectos y virtudes también. Sin embargo su vida tiende al correcto camino. El título de "Sensei" no se adquiere con un grado o un certificado. Se obtiene espontáneamente a través de la palabra sincera y de corazón de un alumno. Una palabra que brota por parte del alumno como una manera de agradecimiento por la técnica y lo espiritual recibido.
El Sensei tiene la labor de escuchar, aconsejar y llorar junto a sus alumnos cuando es necesario. Con sus alumnos pasarán momentos de alegría, decepción y llantos...también tendrá que convertirse en un severo padre cuando sus hijos cometan un grave error...y a la vez, tendrá la capacidad de perdonar cuando sea justo...muchas veces se sentirá solo en su Dojo pero en esos momentos sólo vuelve a su esencia...a su Karate...simplemente todo esto es el famoso "DO". El Sensei como un buen Budoka, llora, se cuestiona, vuelve al inicio y es feliz.
Muchas veces no se escoge "ser" Sensei. Las circunstancias en determinados momentos de la formación marcial obligan a ponerse delante de un grupo y enfrentarse a las distintas personalidades de los alumnos. Este es el primer acercamiento. La pedagogía, el manejo de grupo, las relaciones interpersonales, el desarrollo del sexto sentido fundamental en las artes marciales y presentes en el Karate-Do, no vienen con un determinado grado, sólo vendrán con los años de práctica y la buena de guía de un Maestro superior junto a una "intuición" humana y marcial que tendrá que ser innata.
El decir y el actuar en la vida cotidiana tienen que ser coincidentes para que el arte marcial sea válido como tal. Este es el principal secreto para ser un buen Sensei. Un hermoso y difícil desafío para quienes son y serán algún día llamados "Sensei". Quizás tú que estás leyendo estás líneas algún día lo serás.
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