Karate requiere mucha disciplina
“El último objetivo del
arte del karate no reside en la victoria o en la derrota, sino en el
perfeccionamiento del carácter de sus participantes”, es la famosa frase del
maestro okinawense Gichin Funakoshi, encierra la esencia de este arte marcial
que evolucionó a disciplina deportiva y que busca enseñar valores a través de
su práctica.
Físico y mental
El karate do es una
disciplina deportiva que la puede practicar cualquier persona sin importar su
edad.
Los beneficios, tanto a
nivel físico como emocional y espiritual son muchos. “Uno de sus fines es
aprender a dominar y controlar el cuerpo, y para eso se debe tener fuerza,
agilidad, equilibrio y coordinación. Todo esto se va desarrollando con el
entrenamiento.
A nivel mental, al mismo
tiempo que se desarrolla lo físico, la mente se va haciendo fuerte.
Se trabaja
mucho en el orden, la disciplina; se aprende a seguir reglas y el juego limpio.
Cuerpo y mente van de la mano”, afirma Alejandro Abdalla.
Práctica positiva
Aunque ha disminuido,
todavía se tiene la idea de que el karate, como otros deportes de contacto,
incita a la violencia. “Esta es una percepción errónea que se da muchas veces
por falta de información y desconocimiento. En realidad es al contrario. En la
práctica de un arte marcial serio, los maestros deben estar enfocados y
entrenados para poder enseñar esos valores totalmente contrarios a la
violencia”, señala alejandro Abdalla, quien agrega que los karatecas son
personas que saben pelear pero que evitan la pelea y tienen gran autocontrol.
Agilidad y fuerza
El combate busca,
básicamente, conectar puntos. “No se trata de lastimar al adversario. Es
un deporte de contacto, por lo que siempre habrá moretones o raspones”,
aclara Guido Abdalla.
Respecto de los
puntos se califica de la siguiente forma: golpes con las manos en el área del
tronco, ya sea adelante o atrás, tienen un punto; golpes con la piernas en el
área del tronco, dos puntos; patadas a la cara, tres puntos.
Además, en karate se
utilizan proyecciones similares a las del judo, que son agarres, proyectar al
adversario —por debajo de la cintura—, tumbarlo al piso y conectar. Estas
dan tres puntos.
“No todos toman igual
los golpes, entonces puede que por carácter, alguien sea mejor para kata
que para combate o viceversa”, explica Alejandro Abdalla.
Importante técnica
La kata suele ser menos conocida que el combate.
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