Kalvin Acosta |
Dicen que todo en exceso es malo, pero creo que en este caso
puede ser mas bueno que malo; O quien sabe… el primer paso es aceptarlo como
dicen.. Estamos de acuerdo que es uno de los mejores vicios del mundo, al menos
para mí lo es.
Si para ti es cada vez
mas adictivo y piensas en técnicas, vídeos y en regresar a entrenar cuando no estás
entrenando, es muy posible que ya estés enviciado. Por eso les dejamos 9
señales para saberlo:
1 – Entrenar es la mejor
parte de tu día.
Cuantas veces no estamos
cansados, o tenemos estrés del día, problemas que a veces no se resuelven como
queremos , pero si nos tomamos el tiempo de ir a entrenar, se nos olvida todo
cuando un tipo te está atacando con patadas y puños para logras hacer su punto, solo te preocupas
por resolver ese problema(que no te marque), cuando sales tienes la mente mucho
más clara con la que puedes también resolver de mejor manera ese problema que
tenias a fuera.
2 – Tu guardarropa
cambia.
Si antes estabas
acostumbrado a comprar cierta ropa, tenis o accesorios regularmente, ya dejaste
de hacerlo y no porque ya no te gusten, si no porque prefieres hacer ese gasto
en otro kimono mas… tengas los que tengas, “nunca son suficientes” Si es por cuestión
de espacio sacaras ropa vieja del guardarropa. ya sea porque de verdad lo
ocupas para entrenar mas y lavar menos seguido, o porque es un auto
regalo ese edición limitada de tu marca favorita. Te das cuenta que tus
camisetas favoritas para andar a diario son esas relacionadas con el Karate-Do.
3 – Técnicas en todos
lados
Si fuera del tatami..
Como cuando hacemos una anticipación de “gyaku zuki” cuando vienen abrazarnos
nuestra abuela o novia. Despiertas y sales de la cama con una combinación “Oi
zuki y gyaku zuki”. Siempre hay alguien, tu amigo, herman@ quien sea que no
entrenan Karate pero trata de pelear contigo y lo terminas haciéndole un
barrido, no importa si es en el súper mercado, o en la calle. En fin puedes parecer
un ser extraño, pero es inevitable.
4- Cambia tu
alimentación.
Si antes eras de los que
comía muchas frituras, grasas que tal vez nunca vas a dejar, pero ya no lo
haces con tanta frecuencia, porque sabes que estar más sano es igual a mejorar
en tu Karate-Do. Si tienes acceso al ACAI nunca te vas a cansar de comerlo.
Puede ser cualquier día a cualquier hora de una o mil maneras de servirse.
5- Competir .
El competir es una
curiosidad que se puede dar en diferentes etapas . Algunos a los meses
entrenar, otros hasta años, es muy recomendable hacerlo al menos alguna
vez. Es verdad, se sienten nervios, adrenalina, y te vas a cansar como nunca.
En la victoria o derrota siempre siempre se aprende algo diferente y es una
experiencia inolvidable, eso sin contar de la buena camaradería que haces con
los demás Karatecas y con tu contrincante cuando se termina la pelea. Pensar
que hacia un par de minutos te intentaba dar con todo!
6- Amigos
Por lo general
mantenemos un grupo de amigos que no tienen que ver con el Karate-Do y un grupo
de amigos de Karate y con el tiempo convives más seguido con los del
Karate porque lo ves a diario, puedes platicar de Karate sin cansarse y de
muchas otras cosas por la confianza que se genera. De las amistades que solo
ves cuando hay fiesta, alcohol, desveladas etc.. te vas alejando un poquito (
aunque los quieras mucho ) Pero también sabes que no quieres llegar a entrenar
con una resaca, se sufre mucho!
7- Tienes nuevos ídolos
Claro nunca vamos a
dejar de admirar a esos grandes cantantes, compositores, o jugadores o
deportistas, Pero muchos de nosotros ya preferiríamos tomar una clase con un
Entrenador o Atleta que admiramos, aprender de su filosofía y de mas y lo mejor
de todo es saber si que si está a nuestro alcance nos lo refuerza. Solo basta
con ir a buscarlo. . Definitivamente es un poco más complicado hacer esto con
Michael Jordan o Leo Messi.
8- Valores
Esto es una de las cosas
más valiosas que aprendemos. El honor , el respeto, el controlar el ego, el ser
humilde, eso lo vas aprendiendo inconscientemente en el tatami y lo vas
llevando a tu vida diaria. Lo que te hace un mejor ciudadano, padre , hijo y
amigo.
9- Familia en todo el
mundo
El Karate-Do es una gran
familia, sabes que si viajas puedes echar un kimono a la maleta y habrá donde
entrenar donde habrá gente te van a abrir las puertas de su academia y hasta de
su casa. Solo por el simple hecho de que padecemos del mismo vicio. Esto va mas
allá de países, idiomas, razas, culturas , equipos y más. Conocerás
personas que jamás conocerías de ninguna otra manera. Algo que tiene mucho
valor.
En fin estas solo son 9.
Si te identificaste con la mayoría definitivamente ya estas enviciado. Si te
identificaste con todas ya no tienes remedio mas que disfrutar del camino del
arte de Karate-Do.